
El problema reside como siempre en mi mal carácter. Cuando las cosas me van mal se refleja en mi caracter, y todo aquel que se acerque corre peligro.
Con esto lo que estoy provocando es que mis amigos ya ni me llamen para no recibir una mala contestación. Y es lo que peor llevo del aislamiento, la distancia que está tomando todo el mundo. Es una racha, hasta que finalice ciertos asuntos y algunas aguas se calmen, pero esta vez no se como saldremos de la tempestad. En fin, que todos tenemos nuestros propios asuntos de los que preocuparnos...
8 comentarios:
no te preocupes, que esta tarde te pego una paliza al pádel y se te pasan todas las tonterías.
Eso de la mala leche es que estás ovulando, fijo. A mí también me pasa. Espero que al menos después te disculpes con tus amigos y les expliques que ha sido un arrebato por exceso de trabajo!
Ojú es bueno que lo digas, ya sé a quien no llamar,jur,jur, besitos mala follá.
No pienso disculparme, que ellos también estan fallando.
¿Y suavizar un poco la postura?
No importa el problema, solo si merece la pena.
No me atrevo a comentar nada... por si acaso me contestas mal :-P
A mí me parece normal el hecho de estar de mala ostia cuando estás de mala ostia... a veces se me trasluce demasiado.
Los amigos lo comprenden, los que no, que les peten!!!
Butt, aun sin comentar nada te salva ¡¡cobarde!!
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