miércoles, marzo 07, 2007

Driron

No es un insulto. Ni una palabra mágica. Es lo que veis en la foto. Básicamente, un planchador automático ¡¡¡Quiero unooooooo!!!
Diosss, no recuerdo que nada de lo que he hecho o intentado en esta vida se me de tan mal como planchar. No es que sea novato del todo en la disciplina, pero sigo peleando igual de mal que al principio...
De momento la ropa sigue ganando, es más, alguna sale con alguna arruga que antes no tenía. Y mucho me temo que no va a ser cuestión de práctica... Y es que además, como no tengo ni puta idea, acabo con la espalda destrozada. En fin, que le vamos a hacer.
Desde luego, como ha cambiado la temática de este blog, dirá alguno, pero es que a estas horas de la noche tras la noche temática poco más se me ocurre.
Bueno, al menos, el rato de plancha hace que no piense en aquellas otras cosas que siguen siendo incomprensibles para mi, pese a llevar "practicando" toda la vida.
Al menos por un día mantengo mi palabra de ir actualizando esto...

5 comentarios:

isterica dijo...

Yo a mi compañera de piso le cambio el cocinar por la plancha. La de la plancha soy yo, la de la cocina ella. A mí no se me da bien pero me gusta, lo malo es que soy un poco lenta y con 4 prendas ya me he cansado.

*Laura* dijo...

Pues siento decirte que el que hiz ola promoción dijo que no era perfecta y que nos aliala ropa como planchada a mano, te doy un consejo??, comprate una plancha de vapor, son la caña.

Prich dijo...

Tengo que preguntarle a mi mujer donde compra la ropa esa que nunca se plancha, porque casi todo lo que hay que planchar es mío, y su ropa ocupa el 80% del armario.

elmasmalo dijo...

Iste: ¿A cuanto la prenda?
Laura: ¿Dirían lo mismo de la primera lavadora automática, que no quedaban igual que lavadas a mano?
Prich: Pregúntale, pero me da en la nariz que ni a ti ni a mi nos sentaría bien la ropa de tu mujer.

Martini dijo...

que siga así!!!!!

Por cierto, el comentario que borre era el mismo que el que dejé despues... solo que el que borré tenía una falta de ortografía garrafal