lunes, abril 30, 2007

Frío

En ocasiones te sientas en tu pequeña roca apartada, viendo el mundo pasar. Observas desde una intencionada distancia la vida de los demás y circulan ante ti sin que sientas nada.
Llegas a ese punto de frialdad en el que ni puedes ni te apetece reaccionar ante las broncas o ante las caricias. Tu cuerpo está ahí, pero tu mente se encuentra a varios kilómetros por encima.
Incluso te das cuenta de que deberías contestar, o reaccionar, sonreír o protestar... pero no lo haces. Te sorprende, pero no te preocupa.
Y todo sigue pasando, y tu con ello.

3 comentarios:

Martini dijo...

El tiempo sigue pasando, masmalo... eso es lo malo, y cuando te quieras dar cuenta, quizás sea demasiado tarde

*Laura* dijo...

Yo estoy en una situación parecida, no es que me calle y no diga nada, simplemente lo digo cuando la persona me importa, el sabado me llamaron borde en el trabajo.. y qué??? pues que no me importó una mierda... porqué? porque la que me lo digo no me importa una mierda!!!, hay que aprender a mirar la vida desde varios angulos y darle a las cosas la importancia que se merece. Muack!!!.

isterica dijo...

Cuando me siento así es como si mi yo estuviera sentado tranquilamente en un sofá dentro de mi cerebro y viera la vida pasar a través de las pantallas de mis ojos pero, sin poder interactuar con el exterior.