Misterios de las camas(baratas)

Hace unas semanas decidí comprar una cama, ya que una querida conquistadora de colchones había conseguido que la mía se quedara pequeña, ya que, aunque para uno era suficiente, para dos se quedaba corta, y más si se dejan de utilizar unos 30-50 cm (los chicos me entenderán). Así que, como digo, compré una cama, más bien barata, de 135, en Carrefour con su somier tapizado a juego. Lo primero que me hizo gracia del asunto es que tuve que comprar las patas aparte, así que elegí unas que pegasen con los dos tristes muebles que tengo, o eso intenté.
Pues bien, ayer me la traían a casa, así que, obediente, me dispuse a quitar la otra, con gran sorpresa cuando vi que el somier (de láminas) se transportaba con pasmosa facilidad (vamos, que no pesaba una mierda).
Tras limpiar la enorme bola de pelusa que salió de debajo, y os prometo que meto la aspiradora, me dispuse a esperar pacientemente a la nueva cama. Total, me la trae un chaval solo, que como me da pena, le digo que la deje a la entrada (y eso que pensaba decirle que "me la metiera" hasta dentro XD).
Total, todo contento, me dispongo a coger el somier y... ¡coño, como pesa esto! Lo llevo a rastras hasta la habitación y lo empiezo a desenvolver... Primera sorpresa, ¡no es de láminas! Básicamente es un tablero de madera con 3 hierros atravesados para darle consistencia, todo ello forrado de una bonita tela ¡de ahí que pese tanto!
Bueno, vale, no pasa nada, pienso yo, voy a poner las patas... ¿Dónde coño están los agujeros? Ufff, con lo torpe que soy yo pa estas cosas... Llamo a mi soporte técnico, o sea, mi amigo Nexusm, y me dice que ni zorra, que el nunca ha tenido somieres así, pero que palpe por la telilla a ver que encuentro, y que si no plante todo en el suelo y duerma así hasta que descubramos algo...
Rebuscando debajo la tela blanca noto los agujeros ¿tengo que agujerear la tela? Pues parece ser que si... No sin esfuerzo, consigo poner las dos primeras patas, abro la segunda caja de patas (van de dos en dos) y... ¡otra sorpresa! ¡Son distintas! A ver, el color es igual, pero el satinado, el brillo, es diferente... Me para un segundo y decido que le den por culo a las putas patas, que ahora no me pongo a cambiarlas...
Por fin, termino todo, y ya tengo mi cama, sin laminas sino con madera, con patas diferentes, pero una cama al fin y al cabo, y bastante cómoda, por cierto. Ya solo queda comprar una almohada, que la otra se ha quedado pequeña, pero de eso se encarga la mosquetera.