Una conversación esta mañana me ha hecho pensar en la necesidad de escribir.
Esta necesidad es la que nos impulsa a comenzar un blog y continuarlo a través del tiempo. Pero claro, ¿por qué tenemos esa necesidad?
Creo que básicamente, escribimos cuando tenemos algo dentro que queremos que el mundo sepa. Una manera de exteriorizar lo que sentimos propagándolo a los cuatro vientos. Entonces, ¿que nos hace parar?
No paramos de escribir cuando no tenemos tiempo. Quien piense eso está muy equivocado. Basta con tener un par de minutos, para dejar en el blog "no tengo tiempo, nos vemos". Hemos visto muchos mensajes de esos ¿no?
Realmente no continuamos el blog cuando ya no queremos compartir nuestras interioridades con el resto del mundo. Bien porque esa vida interior es plana para nosotros (que no es malo, ojo) o bien cuando queremos guardarnos todos esos sentimientos para nosotros.
Yo, después de ese silencio, me decido a romper mi garganta virtual gritando un "sigo vivo", alto y claro.
Posiblemente, no siga escribiendo mañana, ni pasado, pero creo que dentro de poco volveré a coger el ritmo habitual, desentumeciendo poco a poco esta cabeza llena de tecnicismos absurdos...
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9 comentarios:
Pues nada... Tus "incondicionales" seguimos por aquí
Un abrazo, con tu permiso.
Pues bienvenido de nuevo.
Y nos alegramos que sigas vivo.
a ver si es verdad
esperemos que te dure esta vuelta.
y ya que estás muy escritor, escribe mis post, que los tengo muy descuidados. :-)
Oleeeeeeeeee, no estoy muy deacuerdo contigo en alguna cosa,tu sabes que yo antes era de las que escribia a todas horas, y ahora suelo tardar dos o tres dias, y si, es por falta de tiempo, aunque en el resto del texto te doy toda la razon, bueno guapo, que a ver si es verdad que volvemos a vernos las letras, muack!!!.
Me alegro de tu retorno virtual...
A mí en principio se me fueron las ideas de qué escribir, y sólo tenía una en la cabeza. Pero, era justo la idea que no quería compartir con nadie.
Bienvenido de nuevo, se te echaba de menos!
A veces no es que no haya nada que escrbir o compartir, es que sentmos la necesdad contraria, la de reservarnos un espacio.
Pues le esperaremos sr.malo
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