Pues si que me ha quedado cursi el título, si. Que le vamos a hacer...
Estos días renuevo mis ilusiones, ya que uno de los propósitos de fin de año está a punto de cumplirse. Tal vez no debería forzar la suerte, conociendo mi tendencia al desastre probabilista, pero como es un hecho casi casi consumado, me la voy a jugar.
A partir de Febrero, es decir, desde casi ya, dejaré el nido maternal por segunda vez, esto es, me re-independizaré. Por supuesto, que nadie lo dude, me voy de alquiler, ya que los precios y las hipotecas en este país son de película, concretamente de película de miedo...
Lo cierto es que he tenido mucha suerte al conseguir un chollazo de piso. Tanta suerte tuve ese día, que al volver a casa por la noche tenía la casi certeza de que algo me pasaría. Curiosamente, no fue así. Tal vez de nuevo el viento de la suerte sople a mi favor, al menos de momento.
Pues nada, que me mudo, estaré unos días sin internet (excepto en el curro, ahí nunca falta, jeje), pero espero retomar todo con más ganas desde la segura y dulce soledad de mi casita.
Desde aquí lanzo una invitación a todo bloguer@ que se quiera pasar por el frío norte, sabed que tenéis una cama reservada para vosotr@s cuando lo deseéis.
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5 comentarios:
Todos al MaloHogar... Fiesta! Fiesta! Fiesta!
Suerte en tu nueva andadura, y ya sabes: vigila la cartera y preta el culo :-p
Anda y quita la arroba, pillín... si el Malohogar, dentro de un par de meses, tiene que parecer la casa de Playboy
jejeje
un abrazo, con tu permiso
Buena serte en tu re-aventura y mmmm, me apunto lo de la cama.
Raist: Sip, alguna fiesta habrá
Mart-ini: Hay dos camas, la mía y otra, así que no quito la arroba, jeje
Chica fina: Tomo nota, te espero :P
Re-enhorabuena.
Con esta invitación no sé si te va a quedar tiempo de saber lo que es la soledad.
Besos.
P.D. Le debo una explicación
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